Un regalo para todo el mundo.
Desde Rock, Paper, Shotgun he llegado a este juego maravilloso.
¿Por qué es maravilloso?
En primer lugar, porque tu avatar es un elefantito azul; no hay nada más tierno.
En segundo lugar porque es rápido de jugar, fácil de manejar y de entender.
Tercero, porque no tiene ninguna pretensión y se ríe de sí mismo.
Cuarto, porque muestra que no hay que ser un crack del flash para hacer juegos maravillosos.
Y quinto, último y más imporante. Porque además de derrochar imaginación e ingenio, rompe muchas convenciones del “lenguaje videojuegático”. Y no es nada habitual ver eso.
No doy más pistas. Ea, ¡a jugar!